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Medio: Cassette Blog

She likes to dance Vol.2 (El Flying Monkey)

El último lanzamiento de El Flying Monkey corre a cargo de Spacetrilla (Diego García Esquivel  / San Luis de Potosí, México) y se titula She likes to dance Vol.2 (ELFM039), es la segunda entrega de la serie She likes to Dance (el Vol. 1 también publicado por El Flying Monkey – ELFM038).

A la hora de etiquetar siempre cualquier etiqueta se queda corta: ¿Juke? ¿Footwork? ¿Future Bass? ¿Pero cómo suena lo que se encasilla en estos términos? Personalmente me gustó la propia etiqueta que utilizó el sello para poner este lanzamiento dentro de un lugar del espacio sonoro: Future shit, y del bueno, condensado en menos de 20 minutos, casi mejor que sea corto, porque como decía el famoso alquimista Paracelso, el veneno está en la dosis. Intentaré embarcarme en la no fácil tarea de describir con palabras la montaña rusa de sensaciones a la que me ha sometido este trabajo al escucharlo a un volumen considerable.

El EP abre con el track que se podría identificar como corte: Gurl Hit The Ground, la versión original de Spacetrilla, pista en la que una sucesión de espaciales samples vocales reverberan entre un torrente de kicks, snares y percusiones sintéticas navegando juntos sobre un acolchado mar de sustain a una incontable cantidad de beats por minuto, listo para destrozar cualquier track analysis.

Luego aparece el remix de Weed Konducta, que arranca casi como una extensión del track de Spacetrilla pero que a mitad de la pista descarta algunos elementos de la mezcla original añadiendo un ambiente más galáctico y una pincelada de eclecticismo al track.

En una línea un poco más orgánica dentro de la síntesis, aparece el track U Are My Fire Emoji (Original mix) bajando un poco la velocidad a la que venían los temas anteriores (aunque sin escatimar en beats), en el que aparecen desde el fondo unos sintes estridentes que se cuelan hasta tener una presencia ineludible entre melodías simples con sonidos pop (casi acuáticos pero siempre ligados a un terreno) brindándonos insospechadas imágenes de tropicales horizontes vectoriales, muy bien representadas por las portadas de ambos volúmenes.

El remix de MATE de U Are My Fire Emoji vuelve a la carga con una intensa galopada de beats con cataratas de claps casi metálicos que superan nuevamente la barrera de las 150bpm, cuenta con líneas melódicas retrofuturistas que se repiten incansablemente para romper como olas en cortes que nos devuelven a la sonoridad del presente, aunque aún no sabemos si nos encontramos en 2016 o a mediados de unos imaginarios e inexistentes años 80’s .

Cerrando el trabajo de Spacetrilla se encuentra el tema She Takes Me, que llega como desde el fondo de un pantano, con unos paneos brillantes muy psicodélicos, para luego ir orientándose entre vocoders, slices, glitches y samples en un future bass más cercano a un house poco habitual. Avanza desencajado bien deep y se abre paso en la pista de baile generando confusión, pero siempre bailable.

El cover art de ambos volúmenes está a cargo del artista (también mexicano) Bore Uno quien supo plasmar a la perfección el universo auditivo del EP en una imagen gráfica más que interesante. (insertar enlace http://www.boreh.tumblr.com/)

Experimental , arriesgado aunque pegadizo, el trabajo de Spacetrilla, Weed Konducta y MATE es bien representativo de una escena mexicana creciente sin complejos que no conoce los límites y que va incorporando nuevas y múltiples sonoridades el espectro musical latinoamericano. Nos queda en el tintero descubrir quien es “She”, la que le gusta bailar y el emoji incandescente que le arrebata el alma.

El Flying Monkey viene acumulando desde finales de 2009 un extenso catálogo de cuidadas piezas, curado por Pablo Baraybar “Payo” desde Caracas, Venezuela y cuenta con trabajos de artistas como Deltatron, Canibal Negro, El $abor, Tropikore, Villa Victoria Sound System, sólo por mencionar algunas de los productores que forman parte de este sello.

Originalmente publicado en Cassette Blog

I Have Prøblemas – Internet Theater

El impacto de la cibercultura de fin de milenio en el imaginario artístico actual y su comportamiento socio-cultural en las redes.

Samples low-bit y sonidos de consolas portátiles, de videojuegos arcade, de computadoras hogareñas de primera generación, se entrecruzan con bonitos arpegios y sonidos de candombe, de repique, de aire rioplatense y de bandoneón, para dar lugar a una banda sonora de una realidad aumentada por las redes sociales y la Internet en general.
. * Intro *
El candombe abarca tanto la música como la danza derivadas de la tradición africana, y se considera un aspecto importante de la cultura de Uruguay. Tradicionalmente, se ejecuta con tres tambores diferentes: piano, chico y repique, cada uno tiene un ritmo distinto. I Have Prøblemas rescata este género tradicional para tomarlo como punto de partida de un viaje interestelar por el espacio-tiempo, a modo flujo de datos limitado. Prepara la cinta magnética de tu C64, que vamos a despegar hacia un viaje retrobit.
. * Prólogo *
La música te transporta a lugares insospechados. Realidad y fantasía se mezclan, algo está perdido por ahí, y eso me hace dudar si estoy viéndolo o soñándolo; o si es una memoria implantada o un sueño lúcido que integra partes de la realidad y viceversa.
Tal vez, una obra teatral onírica donde aparecen muchos personajes y actores, todos mezclados, pero compartiendo diversos roles de este guion, con argumento de ficción retro-futurista vaporwave, algo así como un show de hiper-surrealismo, con soundtrack a cargo de I Have Prøblemas.
. * ¿Qué es I Have Prøblemas? *
Una especie de inteligencia artificial (en adelante AI) que se genera a partir de la fusión de 3 personajes (tan reales como imaginarios), coincidentemente inmigrantes todos ellos, que toma forma en un proyecto audiovisual guiado espiritualmente por el alma cibernética Nøva Quirøga, una chica de Montevideo residente en New York que se asoció con 2G1B (Two Games One Boy), artista argentino dedicado al chiptune residente en Madrid, y el guitarrista venezolano Fernando Ochoa.
“El álbum cuenta con cinco temas que toman como base narradora la raíz del candombe, y pasando por la licuadora cyber espacio se ha creado un universo y una atmósfera en donde la nostalgia, las migraciones, el baile, las computadoras y las relaciones humanas en las redes sociales son protagonistas”. —Declara la AI de IHP en su nota de prensa.
Los miembros de I Have Prøblemas piensan que vivimos en dos esferas existenciales diferentes: la realidad y la red. Algunas personas “pretenden” en las plataformas digitales, basándose en la creencia cyberpunk de los 90´as que profesa “puedes ser lo que quieras en el cableado”. La red se convierte en el escenario ideal para que los alter-egos deambulen como actores e inmigrantes errantes, en búsqueda de almas solitarias que quieran ejercer de audiencia.
A partir de esta concepción de la red, I Have Prøblemas alumbra esta obra en 5 actos titulada “Internet Theatre”, que nos ofrece la oportunidad de experimentar una aventura imaginada, como una realidad implantada o falsa realidad. Como esa película con Bruce Willis donde la gente se recuesta sobre una camilla para vivir vidas virtuales con otros cuerpos, pero en este caso, sin necesidad de cuerpos físicos, sino vidas virtuales compuestas por puros bits. La ventaja del bit es que puede tomar casi cualquier forma, incluyendo las formas visuales y sonoras. Desde Cronenberg a Philip K. Dick, todo vale.
. Acto 1. * Cyber Candømbe *
Sin duda se trata de un tema de apertura. En este caso, es la apertura del disco, pero podría ser el “extended play” de la apertura de cualquier cosa, de una película o de una serie de TV de ciberespionaje charrúa, por ejemplo, y podría escucharla incansables veces con mucho gusto. Esa es la magia que tiene que tener un tema de apertura, resultar emblemático y pegadizo al mismo tiempo. A todo ritmo.
“Esta canciøn naciø escuchandø a Eduardo Mateo, se puede escuchar su vøz gritandø “Candømbe!”, sampleada de la canción “El Candømbe de Ana”. Hemøs usadø ruidø de una C64 para hacer las percusiønes y las arps de las melødías. Hemøs llamadø a Alexander Fernandez para que haga unøs arregløs de Bandøneøn para darle ese aire riøplatense a la canción. También trabajamøs cøn un sampler Akai 3000xl para las Arp Pitch Vøices que aparecen en la mitad del track”. —Nos cuenta IHP
. Acto 2. * Brøøklyn, Uruguay *
Es en este tema donde empieza a desarrollarse la trama de la obra. Arranca optimista y llevadero, es como para escucharlo al sol pero con lentes negros, igual paseando cerca de una playita o en la costanera, que en unas callecitas angostas de Madrid ¿por qué no? El localizador está apagado y la desconexión genera cierta melancolía y desconcierto ¿Estamos en Brooklyn o en Tacuarembó, en Lavapiés o en Punta del Diablo? Pero la esencia nunca se pierde, ya que tiene certeros rasgos de canción popular rioplatense.
“Purø sønidø nøstálgicø, esta canciøn mezcla sonidøs de NYC y del Uruguay rememørandø la infancia de Nøva Quirøga. El sølø de la C64 con pulse width mødulatiøn tøcadø a manø bailandø juntø a la melødía de la guitarra, es una de nuestras partes favøritas del discø” —confirma IHP.
. Acto 3. * Unbørdered *
Es el nudo sonoro de la historia, y justamente habla de inmigración / emigración (nunca sabré cuál de los dos términos es el que se debe aplicar correctamente, supongo que depende del lado en el que estés). Huele a problemas, o más bien a situaciones complejas, a vísperas de persecución, a rechazos y desengaños. Botijas y gurises al exilio se dan fuga en Boings 747, haciendo escala en São Paulo. No mires atrás, sólo hacia adelante, no sabes lo que te espera en la gran ciudad, aunque de fondo la melodía lleva ciertos matices campestres. La guitarra tiene más presencia, sale como desde el fondo de un rancho donde suena un folklore criollo, pero rápidamente pasa un coche con las ventanillas abiertas desde dónde suena un sistema Hi-Fi con Extra Bass y se reconvierte en un éxito ochentoso que recuerda a cabelleras peinadas al brushing, hombreras y leggins flúo. Los leads son un poco más ácidos y agresivos, en clave electro, al igual que la guitarra, que vibra algo de glam rock en forma de sudor latinjazzeado. Codo fuera de la ventanilla, mascando chicle y vincha flameando al viento.
“Sømøs inmigrantes, nø nøs gustan las frønteras demasiadø… Las vøces sampleadas de la deep yøutube søn de inmigrantes latinøs intentandø cruzar el desiertø hacia USA. Usamøs C64 con Mssiah para la línea de bajø acid //heart emøticøn//. El sølø de guitarra es el mejør del álbum,… desiertø, latinø, andinø, desenfadado, tødø en unø!
Para las guitarras distørsiønadas usamos un Russian Big Muff Pi, PØWEEER!!!. Las vøces sintetizadas vienen de un Plogue Art et Technologie ChipSpeech //heart emøticøn//”
. Acto 4. * Internet Theater *
Este viene a ser como el “main theme” y es pura acción, el momento crucial del arcade, la pantalla final, el último nivel, donde se desenmascara toda la trama de la historia, con la aparición al completo del personaje / héroe que se descubre a sí mismo, con guitarras triunfalistas sobre bajos gomosos, y esos pads con toques espaciados tan bien puestos. La realidad y la ficción juegan a ser elementos de un mismo escenario para el desenlace de la obra teatral que da sentido a esta reseña. Los personajes se desdoblan a partir de synth voices que van apareciendo arriba de los repiqueteos recortados, y a medida que avanzamos unas señales sonoras nos van marcando los “logros” —achievements para los gamers— que vamos alcanzando, y así hasta lo que parece ser el final donde todo se descubre. Pero, ¿de qué se trata?
“Internet Theater, Check my Facebøøk Prøfile!” dice nuestra Synth Vøice amiga. La clave de esta canciøn fueron los drum løøps de Candømbe chøppeadøs y luegø los pads de C64 //heart emøticøn// Estuvimøs cømpøniendø las guitrras durante muuuchøs días y ha sidø de lø más durø!!
. Acto 5. * Søla en Eurøpa *
Todo está resuelto, pero no sabemos cómo continuará. Luego de toda la operación exitosa aparece un clima más reflexivo que apunta hacia lo que vendrá, nos encontramos con ciertos momentos de decodificación de data, unas backing vocals que se vienen al frente tararean algo de misterio a la vez que esperanza.
“Es un Candømbe lentø y dubbeadø, aquí Charløtte Astier canta junto al ChipSpeech Plogue Art et Technologie, estamøs enamoradas de este dúø!!! Aunque esta triste canciøn nøs recuerda cuandø Nøva Quirøga se ha sentidø søla en Eurøpa y lø únicø que deseaba era abrazar cøn tødas sus fuerzas a su Commodore 64” — rememora la inteligencia artificial de I Have Prøblemas
//sadface emøticøn//
. * Epílogo *
No me cabe duda de que a partir de este EP puedan ser tan capaces de disfrutar de los grandes del canbombe tradicional y contemporáneo del Uruguay como de los clásicos retro vaporwave / synthwave y de las bandas de sonido sci-fi, al mismo tiempo de que las características bandas sonoras de los videojuegos y del más fino pop de los ’80, desde un nuevo filtro estereoscópico.
Queda abierta una puerta para la secuela, una nueva esperanza para el meta candombe, donde la continuación de la figura del héroe se propaga por cada nodo de la red en una secuencia infinita a 56kbps, reestableciendo una memoria colectiva con cierto sentimiento artificial de bienestar que alguna vez fue reseteada. Reestructuración, introducción de diferentes cadenas de caracteres en formato de password, luces que se encienden y se apagan, suena una alarma, puede ser por el condensador de flujos, se escucha el sonido de una máquina de humo y pum! < 1985 / 1999 >. Viaje en el tiempo hasta la actualidad, me cortaron la Internet por una incidencia en el cobro de la factura. Si quiere pagar con tarjeta de crédito presione 1, para cualquier otra consulta espere. Al fin pude terminar esta reseña. Fin de la obra. Fin del sueño.
//sadface emøticøn//
Pero… ¿es un sueño o un recuerdo, o una falsa memoria? No tengo claro, si ese antiguo deja vu es un anhelo o un recuerdo suprimido… pero al final, también puedo recomponerlo todo y convertirlo en realidad a punta de Google, Photoshop y Bandcamp.
. * Reparto *
INTERNET THEATER es el EP debut de I Have Prøblemas.
Publicado en Noviembre del 2017 por Flying Monkey Records (Miami).
– Nøva Quirøga: Cømpøser and Producer, keys, Spiritual Guide.
– 2.G.1.B: Cømmødøre 64, Percussiøn and Drum Prøgramming, Sampling.
– Fernando Ochoa: Guitars.
– Charlotte Astier: Vøcals in “Søla en Eurøpa”
– Alexander Fernandez: Keys arrangements in “Cyber Candømbe”.
Grabado y mezclado en Chip Lab Studios por Pablo De La Huerga, Ivan Taboada y Julian Carrara http://chiplabstudio.com | www.facebook.com/chiplabstudio/
Master @ Camaron Brujo Buenos Aires por Nahuel Berneri www.camaronbrujomusica.com
Artwørk por Kaeru www.kaeru.com.ar

. * Extralife *
Hay una escena girando en mi cabeza: es un Marty McFly lisérgico con síndrome de Diógenes viajando a los años 2017-1999-1985 intermitentemente, con el DeLorean repleto de todo tipo de aparatos tecnológicos de las diferentes épocas, como si se tratase de un chatarrero del espacio-tiempo cyber punk aterrizando en pleno Parque Rodó; pero de repente todo se transforma y aparece reconvertido en Hackerman junto a Kung Fury que le dice “is hacking time”, mientras piden una Pilsen, inexplicablemente, con un chivito “vegetariano” (?!?), en un puesto de comida callejero en Coney Island. Paga la cuenta con un billete de 100.000 bolívares, levanta la vista y justo detrás, en la pared, hay un cartel electoral animado en un plasma, de quien estoy convencido que es Donald Trump, pero en realidad no es más que el mismísimo Max Headroom que repite en loop la frase: “Síganme, no los voy a defraudar”. WTF
Cambio de plano, aparece Rubén Rada que viene a ser como un latin dealer amable, juguetón y sonriente aunque no menos bravo, llevando puesta una camisa hawaiiana celeste con flores blancas. Está comiendo en el Mercado del Puerto con su botella de medio y medio. De fondo suena un cybercandøme bien piola que arranca con todo, que parece el tema de apertura de una película o una serie de TV charrúa y bla bla… y el negro mueve la cabeza al ritmo de la música, pero sabe que en cualquier momento aparecerá The Indian Chuck Norris para ajusticiarlo, o bien podría ser The Indian Thriller (pero esa es otra historia). Mientras tanto, en otra parte de Montevideo vemos al Agente 86 junto a la 99 que van en búsqueda de unos proxenetas argentinos interpretados por Olmedo y Porcel, tomándose unos mates espumosos por la 18 de julio. Pero al final se pierden en la feria de Tristán Narvaja buscando unas Commodore 64C o una SID 8580 de segundamano, donde se encuentra camouflado el Agente 13, quien tiene un plan para cruzar a Buenos Aires en la Cacciola, pero Leonardo Di Caprio le insiste en llegar a la playa perfecta: Cabo Polonio.
David Hasselhoff también debería estar allí, pero no está presente físicamente, sino que es reinterpretado por otros personajes en sus dos memorables papeles: el de Baywatch con los slips rojos es Fatorusso surfeando en una playa de Rocha, se percibe que tiene el anhelo de crear un nuevo género como un “candombe-surf” o algo así; el del agente Michael Knight lo reinterpreta Berugo Carámbula joven, que va haciendo deducciones sobre posibles pistas con su coche fantástico (el 3 por el 2, el 5 por el 8) a las que, en cada coincidencia, la AI de KITT las ilustra con dos logos de Alcoyana (?). Ambos son perseguidos desde Piriápolis por un Don Johnson pixelado que conduce la Ferrari pixelada del Out Run, cambiando las estaciones de radio mientras conduce, pasando por medio de unos campos virtuales donde pastan ovejas eléctricas, mientras recibe un mensaje en su Motorola plegable que dice: Machete don’t txt
//smile emøticøn//
. * Shoot Again * Mr Jackpot says Hellooooooooo! * Se va la penúltima! *
Para entender la Internet desde una perspectiva socio-cultural en relación a nuestro comportamiento e interacción, tanto con los otros como con la propia red, podemos remitirnos a la interpretación que ha hecho Ervin Goffman en “La presentación de la persona en la vida cotidiana” (1959) donde se refiere a la actuación de la persona como una “realización dramática”, ya que mientras el individuo se presenta frente a otros adopta una rol, esa vida cotidiana que hoy se “realiza” por internet, abre la puerta a un Teatro de la Innovación en Internet, como indica Bridgette Wessels, donde se presentan diferentes partes, como en el teatro, una audiencia, un escenario y unas bambalinas o backstage, en cada parte ejerce su rol un diferente grupo de actores sociales, esta metáfora del teatro ilustra la relación entre la producción y consumo de la innovación y el desarrollo de las nuevas (y no tan nuevas) tecnologías.
Más aún desde la aparición de las redes sociales, primero con los ya olvidados Myspace y Fotolog y en la actualidad con el Goliath de la F azul (a quien ya le llegará su David y no precisamente Hasselhoff) donde el interaccionismo del add, del request y del like representan diferentes recursos dramatúrgicos ya que se presentan como rutinas o pautas preestablecidas de acción y que a su vez, pueden ser presentadas o representadas múltiples veces al igual que en las actuaciones. “Me interesa”.
Pero, no todo es innovación, sino que también aparecen como flashbacks determinados loops y glitches que han interferido en estos procesos de creación antaño, y emergen desde el pasado en formatos novedosos, recuperando el lugar de privilegio que han sabido ocupara en otras décadas. Curiosamente, intercambiando opiniones con un amigo, el otro día él me decía “desde 1920 que no hay nada nuevo en el arte”, y ojo, que ya son casi 100 años de lo que hablamos. Pero por otra parte nos encontramos con la afirmación “Todo es un Remix” este servidor ya lo había mencionado en alguna otra reseña, pero aquí viene bastante al caso, incluso, hasta las obras que creemos que son remix de algunas otras, éstas no dejan de ser remix de ideas literarias o filosóficas de Borges, Asimov, Freud oNietzche… qué más da de quién? de Jesús, Hermes o Platón… quienes incluso han remixado pensamientos y creencias anteriores de antiguos egipcios, caldeos, sumerios, atlantes… y así hasta los dinosaurios, WTF.
En las diversas obras en la actualidad, como por ejemplo, más recientemente en el extraño caso de Stranger Things, dónde para muchos lo bueno está en el remix, y para otros lo bueno radica en el homenaje a la pieza original, en el volver a traerla al presente y mostrarla insuperable, pero ambas opciones son igual de válidas y disfrutables finalmente, tanto para unos como para otros.
Incluso los proyectos artísticos, ya sean a nivel música, pintura, literatura, cine… luego de deambular por estados inciertos de la creatividad muchas veces retornan a sus orígenes para encontrarse con el gen inicial y remixarlo.
Mientras nos acercamos a la franja de los 30 ~ 40 años dónde tenemos completa capacidad de asimilación y de identificación de diversos mensajes encriptados que nos han ido implantando en las tempranas edades de nuestras vidas, vamos adquiriendo una capacidad especial de goce y disfrute por aquellas cosas, hechos, actos, obras, etc. que no acabábamos de entender al completo en aquellos años. Esta es la chispa principal del efecto retro, de la moda vintage, del apreciar lo viejuno y darle un valor añadido a cualquier cosa que terminamos de entender durante nuestra adultez. Asimismo, el idealizar lo que nos han contado, que no hemos podido vivenciar, nuestros hermanos, primos o tíos, nuestros padres o nuestras abuelas. Y así se genera un loop cultural generacional que nos retrotrae quién sabe hasta dónde, quién sabe si tiene un fin conocido o es totalmente imaginado todo, incluso este mundo, y por qué no, el universo.
* FIN *

Publicado originalmente en Cassette Blog, mayo 2018

Sidirum and Jin Yerei – Mono EP + Remixes

Estos dos referentes de Argentina de la mezcla entre estilos originarios y electrónica actual se dan la mano para lanzar un EP de ensueño.

Nico Bruschi y Fede Sanchez se conocieron en Buenos Aires cuando tenían 10 años de edad. Luego de 20 años se reúnen bajo los nombres de SidiRum y Jin Yerei respectivamente (sus actuales alias como productores), para crear este Maxi Single que lleva por nombre “Mono EP + Remixes”, publicado por el sello brasileño Tropical Twista Records y que incluye 5 tracks en total, contando con la participación de Kurup (Brasil), Ninze (Alemania) y LEEU (Sudáfrica) en los remixes.

El EP se compone de 2 temas originales. El primero es “Mono”, que da título al release, y el segundo, “Affe”, más 3 remixes. Es el primer lanzamiento de 20178 de TTR, que augura un nuevo año de hiperactividad y buen trabajo.

“Mono EP + Remixes” (TTR034)” es un EP donde la electrónica orgánica desprende todo su eclecticismo y encanto a través de beats minimalistas bien marcados, con percusiones folktrónicas, flautas y vocales de fondo, tal como el sello Tropical Twista lo presenta en su propio Bandcamp: “Una psicodélica y misteriosa pieza del nuevo sonido sudamericano. Los artistas navegan por diferentes géneros actuales y olvidados, usando tecnología que acerca y revive el uso de viejos instrumentos en esta era caracterizada por la hiperconectividad”.

Los remixes están a cargo de Kurup y Ninze (Mono) y LEEU (Affe). Este último track también cuenta con la participación de Andrés Nizovoy en flautas tanto en su versión original como en el remix.

SidiRum aka Nico Bruschi, es un productor argentino conocido por sus trabajos publicados en varios sellos discográficos de referencia, como los son Sol Selectas, Estamos Felices, Frente Bolivarista, Regional, Krooks Records, entre otros, tanto en formato de singles como en recopilatorios como en EPs propios y colaboraciones.

Jin Yerei es uno de los referentes del sello de electrónica orgánica argentino Fértil Discos, quien también ha publicado sus obras en otros sellos también de referencia en la actualidad folktronica, como los son Shika Shika y Waxploitaton.

El artwork de “Mono EP + Remixes” es obra de Nicolás Lalli y el mastering corre a cargo de Tropikore.

Tropical Twista, sello independiente de São Paulo, Brasil, ya tiene más de 30 referencias publicadas y se ha convertido a lo largo de los últimos años en uno de los sellos más llamativos de la escena folktrónica internacional, lanzando material de Kaleema, Kraut, ElPelche, Kurup, Dandara, Ibu Selva, BirdZzie, Cigarra, helena9999, Leónidas Ghione, Panther Panther! entre otros

Funka y Nochi – Late (Sello Regional)

Delicado y profundo a la vez, Robin Perkins aka El Búho es uno de los grandes influencers de la escena electrónica orgánica y slowhouse mundial; no por nada, uno de los responsables del sello Shika Shika (junto a Agustin Rivaldo aka Barrio Lindo, y por supuesto, junto a todos los artistas que lo componen), a mi entender unos de los labels más interesantes en la actualidad en su línea.

El trabajo de El Búho es un “soundtrack de la naturaleza”, tal como lo ha demostrado ya en su primera publicación llamada “A Guide to the Birds of South America” (septiembre 2011), donde los cantos de los pájaros de América del Sur son los (co) protagonistas de cada uno de los temas que aparecen en el EP.

Particularmente, he tomado contacto son su trabajo a través del (lamentablemente) hoy desaparecido sello Antartek Records de Holanda, un netlabel que a principios de esta década ha dejado varias perlas sonoras a cargo de Makina, Matanza, Green Pepper Boy y precisamente El Búho, entre otros.

En este caso hablamos de su último trabajo, publicado por Shika Shika, y que lleva por nombre “Tamoanchan EP”.

Esta publicación arranca con el tema “Cumbia de Tototl”, donde los elementos que la componen aparecen por adición y con la calma, y en el que con gran precisión encontramos cada cosa puesta en su lugar, con un sentido. En este primer track la cumbia se esconde tras la delicadeza de un sonido orgánico y llevadero, entre kalimbas y xilófonos que van por delante. Es el punto de partida de un trabajo unificador, el comienzo de un recorrido luminoso pero oscuro a la vez, donde cada una de las partes hace destacar a su opuesta y conviven en perfecta armonía. Un tanto dulzón y emplagoso, a la vez que delicado y escurridizo, pero siempre gratificante.

“La hora más oscura” es un temazo sin duda alguna, que toma una dinámica más envolvente, donde también resuenan miles de pequeños elementos percusivos, creando un entorno casi habitable, entre armónicas sonoridades de vibratorias cuerdas que se entrecruzan en redundantes delays unificadores. Una avalancha de adjetivos, así. Un track estimulante y energizante que llena de entusiasmo al alma.

“Heroica”, por supuesto, haciendo eco de su título, es un tema con imágenes más bien épicas y triunfadoras. Podría ser justamente el amanecer del triunfo de la naturaleza sobre el hombre, donde la belleza del entorno te arrincona para hacerte sentir diminuto y devolverte a un estado de pertenencia del mismo. Como ser un insecto más en la jungla, mirando el acontecer en un eterno timelapse.

“Noche de Tepotzotlán” se compone con los mismos elementos que el resto de los tracks para cerrar una producción sólida y coherente, pero esta vez llegando un poco más profundo, escondiendo algo que tal vez ha estado todo el tiempo presente delante de nuestros propios oídos. Tiene ese halo de misterio que debe poseer una obra para dejarte esperando una secuela.

El trabajo de Robin Perkins hace honor a los muchos significados simbólicos que tiene el búho como animal, que representa la intuición, la capacidad de ver lo que otros no ven, la sabiduría y ser el anunciador de la muerte, que significa no más que “una transición en la vida, un cambio”, y sobre todo la capacidad de ver más allá del engaño y de las máscaras.

Originalmente publicado en Cassette Blog

El Búho – Tamoanchan (Shika Shika Records)

Delicado y profundo a la vez, Robin Perkins aka El Búho es uno de los grandes influencers de la escena electrónica orgánica y slowhouse mundial; no por nada, uno de los responsables del sello Shika Shika (junto a Agustin Rivaldo aka Barrio Lindo, y por supuesto, junto a todos los artistas que lo componen), a mi entender unos de los labels más interesantes en la actualidad en su línea.

El trabajo de El Búho es un “soundtrack de la naturaleza”, tal como lo ha demostrado ya en su primera publicación llamada “A Guide to the Birds of South America” (septiembre 2011), donde los cantos de los pájaros de América del Sur son los (co) protagonistas de cada uno de los temas que aparecen en el EP.

Particularmente, he tomado contacto son su trabajo a través del (lamentablemente) hoy desaparecido sello Antartek Records de Holanda, un netlabel que a principios de esta década ha dejado varias perlas sonoras a cargo de Makina, Matanza, Green Pepper Boy y precisamente El Búho, entre otros.

En este caso hablamos de su último trabajo, publicado por Shika Shika, y que lleva por nombre “Tamoanchan EP”.

Esta publicación arranca con el tema “Cumbia de Tototl”, donde los elementos que la componen aparecen por adición y con la calma, y en el que con gran precisión encontramos cada cosa puesta en su lugar, con un sentido. En este primer track la cumbia se esconde tras la delicadeza de un sonido orgánico y llevadero, entre kalimbas y xilófonos que van por delante. Es el punto de partida de un trabajo unificador, el comienzo de un recorrido luminoso pero oscuro a la vez, donde cada una de las partes hace destacar a su opuesta y conviven en perfecta armonía. Un tanto dulzón y emplagoso, a la vez que delicado y escurridizo, pero siempre gratificante.

“La hora más oscura” es un temazo sin duda alguna, que toma una dinámica más envolvente, donde también resuenan miles de pequeños elementos percusivos, creando un entorno casi habitable, entre armónicas sonoridades de vibratorias cuerdas que se entrecruzan en redundantes delays unificadores. Una avalancha de adjetivos, así. Un track estimulante y energizante que llena de entusiasmo al alma.

“Heroica”, por supuesto, haciendo eco de su título, es un tema con imágenes más bien épicas y triunfadoras. Podría ser justamente el amanecer del triunfo de la naturaleza sobre el hombre, donde la belleza del entorno te arrincona para hacerte sentir diminuto y devolverte a un estado de pertenencia del mismo. Como ser un insecto más en la jungla, mirando el acontecer en un eterno timelapse.

“Noche de Tepotzotlán” se compone con los mismos elementos que el resto de los tracks para cerrar una producción sólida y coherente, pero esta vez llegando un poco más profundo, escondiendo algo que tal vez ha estado todo el tiempo presente delante de nuestros propios oídos. Tiene ese halo de misterio que debe poseer una obra para dejarte esperando una secuela.

El trabajo de Robin Perkins hace honor a los muchos significados simbólicos que tiene el búho como animal, que representa la intuición, la capacidad de ver lo que otros no ven, la sabiduría y ser el anunciador de la muerte, que significa no más que “una transición en la vida, un cambio”, y sobre todo la capacidad de ver más allá del engaño y de las máscaras.

Publicado Originalmente en Cassette Blog

Juan de Borbón – Harmonices Mvndi (Tropical Twista Records)

Lo nuevo de Juan de Borbón (7vestidos / Camanchaca) toma inspiración del astrónomo y matemático Johannes Kepler y la ley armónica de los astros, con composiciones infinitas que se asientan en lo circular.

¿Qué pueden tener en común un boxeador, un licenciado en filosofía y un melómano productor de música electrónica? Un nombre: Juan de Borbón. Llegado a la Tierra en el ‘84 (sí, 1984) en la región cuyana argentina, más precisamente en la andina provincia de Mendoza. No sabemos aún si es un replicante.

Inquieto, multifácetico y también de múltiples identidades musicales, crea sonoridades bajo el nombre de Camanchaca (junto a su otra mitad, Alejandro Duro), también como 7vestidos y desde este año, con su propio nombre.

Juan de Borbón viene de familia de músicos aficionados y se ha convertido en un autodidacta del loop y del secuenciador luego de haber navegado en un mar musical tan amplio que va desde la costa del folklore hasta los acantilados del hardcore punk.

En “Harmonices Mvndi” (TTR 026), “A1”, “A2” y “A3” representan (aparentemente) los tracks de una de las caras de un disco de vinilo. Pero, ¿dónde están los tracks de la cada B? ¿Será como un espacio infinito representado como un elemento físico de un sólo plano? ¿Un álbum digital representado metafísicamente por una superficie de una sola cara como la Cinta de Moebius? ¿O es como la representación incompleta de un (A)lbum que se completa justamente con la parte teórica de su propio concepto? La ausencia de la B es perturbante y no me hace más que filosofar. Vamos allá.
Como no podía ser de otra manera, tratándose de un filósofo, detrás de “Harmonices Mvndi” (Tropical Twista Records) existe una complejidad de pensamiento inspirada en el astrónomo y matemático Johannes Kepler y la ley armónica de los astros: “la velocidad del movimiento de los planetas en relación con la distancia entre ellos, haría de la naturaleza misma del sistema solar un soundtrack continuo del cosmos. Somos parte de algo mucho más grande que nosotros. Y está sonando, sin importar las fronteras del tiempo y del espacio. Sólo tenemos que prestar atención y escuchar.” aparece escrito en la descripción del EP.

Esta declaración no es ni más ni menos que del año 1619. Johannes Kepler escribió 400 años atrás “Harmonices Mundi”, desarrollando la idea de la “música celeste”, en un intento por explicar el movimiento de los planetas de acuerdo a la vieja teoría pitagórica de la armonía de las esferas.

Pero… ¿qué significa esto? Como cualquier declaración filosófica, nos quedamos con la duda de qué es realmente de lo que se trata. O toca investigar. La energía que mueve los cuerpos celestes viene a ser como un Tempo / BPM que reproduce un loop astronómico perpetuo.

Juan de Borbón me explica por el chat: “Es una teoría muy bonita, porque supone que la relación entre la distancia que hay entre los planetas y la velocidad a la que se mueven es análoga a los intervalos musicales, con lo cual el movimiento de los planetas estaría dando como resultado una música constante, que es la música del cosmos. La fórmula alquímica “Así como es arriba es abajo, es un poco el espíritu que engloba el EP, y que creo queda muy bellamente plasmado en el arte de tapa que hizo Jalinski. En cuanto a lo musical, me sucede que si bien tengo grandes colegas abocados a los nuevos ritmos lentos, el slow house étnico, o como quieran llamarlo, produciendo piezas realmente muy bellas y bien logradas, después de un par de horas de escucha, siento el deseo de subir el bpm al viejo y querido four to the floor en 120. Son constantes las percusiones y un fondo africanista, porque creo que en África hay una clave para comprender ciertos aspectos atemporales de la música, que es lo que me viene interesando: una música sin fronteras, no sólo espaciales, sino también temporales”.

Sin embargo, esta teoría de Kepler (aparentemente fallida para la ciencia, pero no tan fallida en términos esotéricos tal vez) “nunca funcionó, y tras haberla expuesto en largas páginas en esta obra, la abandonaría finalmente, mostrando que es incompatible con las observaciones y las leyes del movimiento planetario”, según se explica en Wikipedia.

En contraposición, la obra de Juan de Borbón, sí funciona como un todo, como un uppercut de la filosofía al mentón de la ciencia, con el común denominador de la A (la totalidad), primera letra del abecedario, el inicio de toda comunicación sonoro-auditiva y base quizás de toda la teoría detrás de “Harmonices Mvndi”.

“A1”, “A2” y “A3” (los nombres de los tracks) son las constantes de este trabajo, son piezas que se van metamorfoseando delicadamente en cada consecución de plays, lo que podría entenderse como una obra con “destino circular”, que nos remite a “El Aleph” de Borges. Aleph no es más ni menos que la primera letra del alfabeto hebreo (א ) pero también Álef es la primera letra del alfabeto persa, así como álef (o alif) es la primera letra del alfabeto arábigo – la primera, como la A en cuestión.

En la antigüedad, este símbolo tenía un sentido religioso (Egipto y Babilonia), y su concepto se asimiló con el centro del mundo. Era la iniciación de un ritual. En la literatura moderna no tiene sentido religioso: manifiesta la inseguridad del hombre y sus esfuerzos por lograr un centro, el equilibrio de su existencia y de su conciencia. Aunque el mito es de origen griego, en “El Aleph”, Borges lo entronca con la tradición cabalística hebrea. En el mito griego “el laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres, su arquitectura, pródiga en simetrías, está subordinada a ese fin” (Borges, Obras Completas 537) y la salida está supeditada al azar. En la tradición judía, la salida es a través del conocimiento. El hombre de Borges (él mismo) es por el laberinto y en la bifurcación del sendero donde está presente el tiempo, el hombre confunde el pasado, el presente y el futuro.1 (extraído de “Concepción del hombre y el universo en Borges”, por Julieta Ortiz)

Pero… ¿Qué tiene de circular “Harmonices Mvundi” se preguntarán?

Mucho, o casi todo. Como objeto topológico, la anteriormente mencionada cinta de Moebius (de una sola cara) también es considerada como el espacio total. A es la totalidad, ergo no existe B. Y también es infinita. Entonces, si reproduces el EP en repeat (infinito), luego de 2 o 3 escuchas no sabrás en qué parte del laberinto sonoro te encuentras, cual es el “A1”, el “A2” o el “A3”. Justamente por eso, no da lugar al existencialismo, una escucha en la que no se trata de identificar, no es para identificar nada en concreto, ni nombres ni autores, ni estilos, ni ritmos, sino para que puedas flotar en este espacio continuo que te permita alcanzar un éxtasis cósmico, algo así como un trance hipnótico en un laberinto geométrico y metatemporal, reconvertido en un ritual iniciático para confundir el pasado, el presente y el futuro.

¿Dónde estoy? Se puede preguntar tu Superyó. Olvídate del ego y ponte a bailar.

Publicado originalmente en Cassette Blog

 

Prozaxc – Desidia (Sub Klub Records)

La nueva referencia de Sub Klub Records es como una proyección acuática e indescifrable de sonidos futuristas y estructuras cambiantes como en sueños.

No es de extrañar que al escuchar “Desidia” EP me haya sentido como dentro de las profundidades de alguna civilización perdida en el fondo del océano. Buscando referencias sobre el autor veo en la propia página del sello, en referencia a la primera publicación de Prozaxc por medio de Subklub Records, que mencionan “Abarca tantos estilos e influencias como el océano mismo”. La imagen de un océano, de una escafandra, de un sonar, de un submarino (nuclear?) es inevitable.

“Desidia” podría ser la banda de sonido de 20000 leguas de viaje submarino futurista y post-industrial, con un Capitán Nemo hasta el culo de anfetaminas. Y nunca mejor hecha la referencia a una banda de sonido, donde las escenas cambiantes son muchas veces las que determinan los cambios de la estructura musical, casi caprichosamente, para que se adapten al ritmo e intensidad de cada escena, sin entender de estructuras o de reglas de composición de una canción tal como se la entiende.

En este trabajo no van a encontrar nada lógico. Todo es sorpresivo afortunadamente, desde los sonidos de los sintes seleccionados hasta los ritmos, los samples, los tiempos y todas las partes que componen cada una de las piezas. Si este viaje fuera a través de una máquina del tiempo, sin duda tendría forma de montaña rusa.

Este trabajo del productor chileno Prozaxc funciona como un catálogo de registros sonoros. El propio sello Subklub lo anuncia en su Bandcamp como “Muilti-influenciado pero sin que ninguna de estas destaque sobre el resto, “Desidia”, navega entre el techno-house oscuro con toques acid, el mid tempo, breaks rítmicos y harmonías recargadas que hacen el resto”

Desmenuzando el EP tema por tema, arrancamos el viaje con “Ducasse”, el track que abre “Desidia”, arranca a medio camino entre el electro y el techno oscuro. Tiene un tinte dirty sound, y por momentos aparecen unos bajos pesados donde se puede escuchar el sonido vibratorio de la cuerda bien gruesa, aunque sintética.

Le sigue “Cientochenta”, donde encontramos unos acordes de apertura que remiten al acid house pero bastante rebajado, que pronto desaparecen para dar paso a elementos percusivos que dialogan desde el fondo con sonidos espumantes en un repiqueteo dinámico. Algunas sonoridades parecen emerger desde el agua, logrando una atmósfera acuática y metálica a la vez.

En “Dominion” encontramos algún dejo funky, con melos y bajos semi rugosos profundos sub-mergidos, en un slow acid house que rememora fragmentos perdidos de una especie de new beat más denso y oscuro, con algunos chispazos retrofuturistas.

En “Cabrozura” aparece un sample que ya delata bien la influencia del sonido house de finales de los 80´as, principios de los 90´as, pero totalmente virado y retrabajado. El Da Da Dee Da Daa de Crystal Waters en “Gypsy Woman” que le aporta frescura a un atmósfera bien oscura de sintes y samples que por momentos se apoyan sobre una base tropical, pseudo-demobw ―bien loco y rompedor por cierto―, aunque transita tantos caminos en 1 solo track que te deja un poco desconcertado, como si un tsunami de ideas musicales te diera de lleno en toda la cabeza.

“Coinsfalling” cuando arranca nos trae una lejana referencia al “The Robots” de Kraftwerk, pero son unos robots bien enojados, que vienen a por ti y mejor que corras lejos. Luego toma una dinámica de videojuego de aventuras espaciales y va cobrando cierto groove entre lasers y explosiones. Si pierdes la partida deberás meter otra ficha para volver a entrar en loop.

En “Zolpidementia”, track que cierra el disco, seguimos la peripecia sonora desde dentro de un submarino. Esta vez es como estar de protagonista de otro level del mismo videojuego, en esta oportunidad a slowtempo, viendo por una pantalla una travesía más que misteriosa donde aparecen paisajes de todo tipo. Un sonar nos devuelve la posición de los samples que van apareciendo, y son como disparos en la oscuridad, pero en lugar de disparar misiles subactuáticos resultan ser como fuegos artificiales a prueba de agua. ¿Qué delirio no?

Tunnelvisions-Raga / Spaniol-Benzaiten / Mose Robert-Alma (Akumandra)

Esta serie de publicaciones a cargo de Tunnelvisions, Spaniol y Mose Robert a través del sello newyorkino / mexicano Akumandra, que ya cuenta con más de 30 lanzamientos y que presenta una selección de producciones a “tiempo moderado” tal como dice en su Bandcamp: “para aquellas composiciones que se interpretan en tiempo musical moderado, Akumandra como espacio de proyección sonora donde los creativos reproducen y difunden sus proyectos para el público ávido de captación de conceptos vanguardistas que recrean el oído y el ánimo desde la perspectiva de una posición observadora que se abre en una tienda de resultados originales en la creación musical”.

La referencia número 025 del sello llega desde Holanda, un single de Tunnelvisions (Emiel van den Dungen + Raynor de Groot), quienes se auto catalogan como “slow grooving psychedelic house music”. El track se llama “Raga” y es una pieza house “asian flavored” en toda regla, aunque en downtempo, no tan slow, pero que se le puede bajar un poco el pitch incluso si lo quieren mezclar con otras referencias del sello o de tantos otras producciones contemporáneas. Incluso hasta tiene unos ataques similares a los del tango electrónico medio piazzollesco que bien podrían permitir hacer una transición hasta este género.

La edición 026 de Akumandra viene de la mano del productor brasileño Spaniol, creador de Sonido Trópico, que desprende multiculturalidad en cada una de sus producciones. En este caso presenta el tema “Benzaiten”, una referencia más chamánica que la anterior pero en la misma línea de tiempo y beat, donde hacen gala flautas, samples ancestrales y cuerdas sobre un ritmo tribal downtempo, hipnótico y repetitivo.

Mose Robert, productor guatemalteco residiendo en California, USA, es quién está detrás de la referencia número 027 de Akumandra, y es quien pretende abrir una puerta sonora hacia el infinito con este track llamado “Alma”. Una producción que desprende misticismo a través de sonidos de cuerdas y percusión sobre una base tribal house no tan rebajada.

Cada reseña que me encargan desde Cassette Blog da pie a un análisis de los fenómenos musicales que van aconteciendo, y no es para menos, cuando un medio como este está pendiente de las vanguardias culturales y musicales y de los sonidos emergentes, de las producciones en home studios y de las nuevas exploraciones sonoras de todas las latitudes.
En este caso da pie para hablar sobre el slow house o el organic house, aunque las publicaciones de Akumandra no sean sólo por estos lados, pero están dentro de esa ola que todo surfer está dispuesto a correr.

Bajar el BPM de un estilo musical siempre ha sido una opción para sorprender, pero se ha convertido en una práctica mucho más popular a partir de la aparición de los DAW, y más aún con los programas de mezcla en directo que permiten bajar el pitch manteniendo el tono original de la canción.

Estas técnicas han dado pie a la creación de nuevos géneros y subgéneros musicales, tanto al subir o bajar el pitch, combinando el tempo con el tipo de ritmo, han surgido estilos como el moombahton, el drumstep, nü disco, etc. Y siempre, cuando parece que ya no hay nada más por inventar, aparece lo nuevo, que no es más que una reinterpretación de lo viejo, que te seduce y te amiga con lo antoguo también al mismo tiempo y termina por ser una retroalimentación infinita que no para de reinventarse. Y así, sucesivamente. Qué bueno.

Recientemente el nü disco -o al menos hace ya unos 5 o 6 años tal vez- ha sido un boom de la escena musical europea y principalmente en Francia y también en Alemania. Pero me pregunto si la vida del nü disco fue demasiado corta debido al slow house, y si el nü disco ha sido devorado por el slow house de alguna manera, porque a veces la respuesta a algo nuevo termina siendo más grande aún que la propia propuesta original.

Si bien los estilos musicales downtempo siempre han sido difíciles de colar en el dancefloor, con discotecas y festivales con un público ávido de baile desenfrenado, desde hace un tiempo atrás gozan de buena salud, tal vez porque hemos empezado a disfrutar de otros factores en la música de baile, o tal vez porque resulta cool, no lo sé. Lo cierto es que cada vez hay más escenas alternativas a la clásica pista de baile, festivales en entornos naturales por ejemplo que dan lugar a actuaciones de djs y lives en clave downtempo.

Bombo en negra, fácil de producir, fácil de mezclar, fácil de bailar

O el hecho de que un género que comienza en Londres lo toman en la otra punta del planeta y lo devuelven modificado genéticamente para resultar una bomba, como pasó en su momento con Skrillex o Bassnectar con el Dubstep, o con Diplo y el Grime.

Pero si consideramos que los nombres de los estilos provienen de cómo entra el kick o el tempo al que se reproduce el beat, o que si la melodía entra retrasada o si el corte aquí o allá, o que falta o sobra un golpe… que no son por puros caprichos las diferentes etiquetas que se le ponen a la música, sino que describen de manera sutil pero muy específicamente qué es lo que la música debe hacer para llamarse así, en este caso slow house es bastante descriptivo y es uno de los términos que acuña este sonido que últimamente está tan de moda.

Dicho esto, sin hacer un juicio de valor, creo que el slow house se ha convertido en un atajo para muchos productores para subirse al elevador antes que ir por la escalera. Pero siempre pasa. La demanda manda.

Lo que nunca se sabe es si un estilo contagia a otros, o viceversa. Es el caso del neofolklore que está fuertemente influenciado por el slow house últimamente, tal vez para convertirlo en house orgánico downtempo (?), o bien el slow house está contagiado de folklore, vaya uno a saber. Pero afortunadamente son dos géneros que pueden alcanzar una simbiosis muy interesante a la hora de presentarlos en un DJ set. Sobre todo, si tenemos en cuenta la cantidad de subgéneros que tiene el house (diría que es el género con más subgéneros de todos los géneros).

Hechas todas estas conjeturas, nos encantaría conocer tu opinión. ¿Tú qué piensas? ¡Déjanos tus comentarios!

Originalmente publicado en Cassette Blog

Cigarra – Límbica + Límbica Re-Edits (Tropical Twista Records)

Hablemos de sampling. El samling ha sido siempre directamente relacionado con el hip hop, por lo cual pareciera ser que para crear piezas de ese estilo está totalmente justificado, pero no tanto para otros modos musicales. Incluso, hasta parece que los mashups, que son una forma mucho más atrevida o descarada de composición de un track, están más aceptados que la composición de piezas a partir de samples, vaya uno a saber por qué.

Perseguido en la actualidad por los scripts robots-spiders de los principales servicios audiovisuales en la internet, como Youtube, Soundcloud y demás plataformas, han convertido a la música basada en samples en una especie de delito y acto vandálico al que ha logrado domar y reducir, casi hasta hacer desaparecer esta práctica de composición musical. Ello es uno de los motivos por los cuales ha surgido la técnica del microsampling, que no es más que un método de recorte de minúsculos fragmentos de sonido para que resulten irreconocibles las fuentes de origen de los mismos, muy útil para la composición de temas de todos los subgéneros que comienzan con Future-whatever. Sin embargo, cuando los samples provienen de un royalty-free sample pack parece no haber ningún tipo de resquemor. Cosa curiosa demais.

¿Qué es lo que está dentro de lo permitido y que no? Es una pregunta que muchos nos hacemos. El sampling ha sido una práctica un poco cuestionada por los productores, como la eterna discusión de si ser DJ es mezclar con Technics o con el botón de Sync de tu Traktor. Una discusión totalmente banal e inocua a mí entender, ya que el resultado siempre, pero siempre, está por encima de la forma. Sin entenderlo como “el fin justifica los medios” en otros aspectos de la vida, evidentemente. Igual de evidente, como que ningún sello interdependiente (mal llamado independiente) quiere afrontar una acusación legal de infringimiento de leyes de copyright que los ponga en contra de los monstruos de la industria discográfica.

Todas estas conjeturas introductorias surgen a raíz de que me toca hacer una reseña sobre un álbum basado completamente en sample, por supuesto.

Un álbum (mejor dicho, dos álbumes) en donde los tracks tienen nombre de mujer, y no en sentido figurativo, a cargo de Ágatha Barbosa, nacida en São Paulo, residente en la actualidad en Lisboa, Portugal. Más conocida como Cigarra, miembro (hiper)activa del colectivo VoodooHop y del sello Tropical Twista de Brasil, también forma parte de O Jardim Eléctrico, grupo con el que realiza instalaciones y performances audiovisuales, además de ser una maestra del cut & paste.

“Límbica” es un álbum que suda femeneidad, en donde los temas están compuestos por trozos cuidadosamente seleccionados de canciones provenientes de músicas recónditas, algunas menos familiares que otras.

WhoSampled.com (la base de datos del sampleo) reza en su página web: “Exploring the DNA of music” debajo de su logo, casi integrando al “sample” como elemento sonoro, cual sonido proporcionado por un instrumento, de la genealogía musical. Cabe destacar que el sample en sí, es mucho más utilizado en la música contemporánea que cientos de instrumentos archiconocidos como la tuba, el arpa, el fagot o las castañuelas.

Todas las piezas del puzzle encajan a la perfección cuando Cigarra me cuenta por el chat que el origen de todos los temas que componen “Límbica” fue la mezcla en directo de estos edits en sus sets, y el darle formato de álbum fue como dar un cierre a esa etapa de creación. Por eso, decidió liberar luego los samples pack de cada track para que otros realizaran re.edits de los edits.
En “Límbica” la energía se manifiesta, tanto en el cuerpo como en el universo en forma de línea discontinua, para reencontrarse con su yang en “Límbica ReEdits”, una segunda entrega de temas creados con los mismos samples packs por diferentes productores del sello Tropical Twista Records, complementando estas fuerzas sonoras relativas que no pueden existir la una sin la otra.
“Limbia” y “Limbica Re-Edits” ha sido mezclado por Birdzzie y masterizado por Nacho Libre en RDStudio, Brasil.

En “Límbica Re-Edits” aparecen remezclas de los tracks originales a cargo de Salisme, Bad_Mix, Nirso, Yescal, Rosalez, Tù.úk’z y Laborial.

Por temas de copyright y uso legalmente indebido de los samples, Cigarra ha mencionado todos los samples que componen sus obras de una manera críptica, para evadir a los robots anti-infrigement, que resulta más que interesante, casi como juego pasa-tiempos. Aquí les dejo los cryptogramas para que los descifren mientras escuchan cada uno de los temas, creo que es fundamental para entender la obra tener las referencias de dónde han sido extraídos los samples:

Carmem Samples:
_@z1zy 3l b0-h0 – h3fl1ah
_m@r$ v0lt@ – v1c@r10u$ @t0n3m3nt
_ m@w@c@ – qyr1@ y3féfy1@
_th0m@s b@ng@lt3r – p@r1$ by n1ght

Elena Samples:
_song of comet 67pChuyumov Gerasimnko Rosetta
_d3ngv3 d3ngv3 d3ngv3 – mvrd@h
_dj p@vs@$ e f0fvch0 – t@rr@ch0 3xx3l3nt
_p@l@vr@ c@nt@d@ – lv@, s0l 3 3str3l@
_p1nk fl0yd – 3ch03$
_y@3l n@1m – t0x1c

Glória Samples:
_b@rb@tvqu3s – nvm d3u pr@ cr3d1t@
_c3v, @n3l1$ @$$vmpç@o 3 Th@lm@ d3 Fr31t@$ – Bvbv1@
_fvck bvtt0n$ – r1b$ 0vt
_m1 Mvl@t@ (Original Mix kuduro)
_tvn3-Y@rd$ – b1zn3$$
_z3ph31n S@1nt – m1dn1ght m@w@l (jos3 m@rqu3z rmx)

Ofélia Samples
_1@r@ R3nn0 – qv@nd0 m1ngv@ @ lvn@
_jv$t fr13nd$ – @v@l@nch3
_n1c0l@$ j@@r – wh@t my l@$t g1rl pvt m3 tr0vgh
_vk @p@ch3 & $hy fx – 0r1g1n@l nvtt@h

Hilda Samples:
_cigarra & birdzzie
_débruit e alsarah – jamila
_lari padua – fire
_lari padua – nobody
_r10 3m m3d10 – 1 $33 th3 $t@r

VVAA – VɅLE TXDΩ – compilado por Cherman (Cassette Blog)

“Pon tus prejuicios musicales a calentar, porque con esta compilación una buena paliza les vamos a dar —licencia poética de por medio— a base de Jabs, Uppercuts, Hooks, Mad suhy sai, Yop Chaguis y Kicks en general (puede que algún que otro Cortito también). Prepáralos para el inminente Knock Out y la cuenta atrás.

“VɅLE TXDΩ” es una montaña rusa sonora que por momentos te eleva hasta las nubes para caer luego en picada, dar cuatro loops consecutivos y frenarte de golpe para que te bajes a contemplar la naturaleza, tal vez, o des otra vuelta (al mundo). O una ruleta rusa, con un revolver Colt de tambor XXL que ruede para donde ruede, al darle al trigger te vuele la cabeza. O unas muñecas rusas, decoradas con coloridos trajes autóctonos que nos acercan a un folklore cuántico y fractal, a partir de géneros y subgéneros que se van metiendo uno dentro de otro hasta llegar al minúsculo fragmento de la unidad mínima de sonido conocida hasta el momento. Vaya uno a saber.

“VɅLE TXDΩ” es una aventura —y un verdadero reto— multi escala, que nos lleva de Brasil a Eslovaquia, de México a Argentina pasando por Perú, para luego caer en Alemania, pasar por España para llegar a Colombia a través de Francia, volar a Bélgica (a por unas Tripel), bailar la tarantela en Italia, recalar en Estados Unidos, cruzar la frontera hasta Canadá, navegar hasta Cabo Verde y terminar la gira en UK. Una travesía que lleva como banda sonora cantidad de mutaciones musicales, tan disímiles entre sí que nunca pensarías encontrarlas en una mismo tema, ni siquiera en un mismo álbum. Pero tranquilos con esa loca imaginación, dejen las expectativas a un lado.

Todo comienza con un Dub, como no podía ser de otra forma, porque es uno de los géneros que ha sabido unir dos culturas aparentemente distantes como el Reggae jamaicano con el Punk, originalmente blanco londinense tirando a pálido, gracias a los siempre imprescindibles The Clash, y también como un pequeño homenaje a Joe Strummer y su London Calling, primer programa de radio que tuvo la ocurrencia de reproducir, para una misma audiencia, a The Ramones, los padrinos del Punk Rock, y los ondulantes acordeones del padre de la Cumbia —o uno de los padres si es que puede tener muchos— el mismísimo Andrés Landero. Entre el Dub y el Punk Rock cabe todo lo demás. Un espacio donde vale todo.

El primer tema es de Pope, también conocido como Pablo Volt —originario de Mendoza, Argentina— uno de los miembros de la banda de dub STA, y participa además —y ha participado— en numerosos proyectos musicales en Barcelona, como Fuego (agrupación de la que más adelante en esta recopilación aparece un track), Bradien y Herbata —entre otros— y es también miembro del colectivo Finis Africae. En esta ocasión Pope presenta una producción en solitario que lleva por título “Mambo Dub”, pista de arranque del álbum con mucho groove, trompetas y efectos, sumamente amable para todos los oídos, y que oficia de preludio de la avalancha de sonido que vendrá.

La segunda pista está a cargo de los productores colombianos Jairo Cataño y Rodo Venegas (aka SonikGroove), más conocidos como Territorio Comanche. Nos traen “Dreamlab” un Electro Dub con sabor a Global Bass. Alto riddim que promete unas vocales descomunales, a editarse pronto bajo el sello Gozalow, que comandan juntos. Territorio Comanche lleva una larga trayectoria en Barcelona, no los pierdan de vista.

A continuación entra “BLCK”, un track más electrónico y bastante poco clasificable afortunadamente, de la mano del productor berlinés Guvibosch, del cual aparece muy poca información en Internet, pero que tiene un Soundcloud repleto de temazos, disfrútenlo ustedes mismos y saquen sus propias conclusiones.

La pista número 4 va un paso más allá, adentrándonos en una electrónica por momentos más esquizofrénica y arriesgada. También llega desde Berlín, ciudad repleta de productores. “Gugugu” es una invitación de Piska Power hacia el universo electromusical de lo desconocido.

Seguimos con una pista de ruidismo 100% analógico a tiempo real, cargada de efectos y sintes entre rugosos y cósmicos, carente de beat pero con mucho ritmo, y que justamente lleva por título “Ritmo-9”, y está ejecutada por el trío audiovisual Fuego, de Barcelona. Por momentos recordarás las conexiones a la net via módem a 56Kbps.
El sexto tema de la recopilación nos llega desde Madrid y es la producción de N A T I V O, dúo compuesto por Mauricio Franco Tosso (Perú) y Sergio Skaiwaka Graterol (Venezuela), un tribal bastante particular que introduce elementos de un folklore genérico latinoamericano, siempre sobre una base electrónica breakeada y percusiva. Incluye samples marcianos del poema de César Vallejo “Me moriré en Paris…”

Continuamos con un hip hop semi dubstepeado y bien profundo a cargo de una de las leyendas de la música electrónica y el global beat de Barcelona, rebautizado como Professor Angel Sound (ex Angel Dust). Este mexicano afincado a orillas del Mediterráneo además de una larga trayectoria tiene una experiencia de vida de documental, para los que no la conocen se puede ver en RTVE a la carta. Sin duda con este track que lleva por nombre “Pagan Resurrection” renace de las cenizas como una especie de Ave Fénix que condensa todo su espectro musical, que es por cierto amplísimo.
Siguiendo la línea deep, un track 8 no menos intrigante y misterioso, de esos que te desafían a encontrar una etiqueta clasificadora para poder asimilarlo. Los mismos productores nos proponen MetalStep, Bass Metal o Witch Metal. L’aléatoire es el projecto de J Lupo y Promontorian, radicados en la ciudad de Londres, UK. Seguimos bajo tierra, pero escuchando un sonido delicado y a la vez perturbante. “The Untreated” es un tema con todos los elementos de la Bass Music anglosajona, que además dosifica violines y unas guitarras metálicas entre riffs que parecen disparos de ametralladoras.

Salimos a la superficie y arranca un hip hop bastante colérico, bien terranal, nativo, originario. El proyecto llega de Argentina y se llama Amambay 100 000, en esta ocasión junto a Eskina Qom, quienes disparan unas verborrágicas rimas sin pausa arriba de unos sintes bien estridentes, que reivindican y homenajean a la cultura aborigen del sur argentino.

Aprovechamos para lanzar otro rap, producido por los hiperactivos Pounda & NoModico de Perú, dúo de productores + raperos con gran trayectoria en Lima —antiguos miembro de la mítica agrupación peruana Lyrikal Fam— y son dueños de un hip hop bien marcado que incluye altas cantidades de bass y también de folklore. Tienen una amplia discografía en su página web que debes escuchar. Apúntatelo como tarea.

Nos quedamos un momento más en el Perú, tierra que atraviesa una efervescencia imparable de DJs, músicos y productores cargada de alta calidad artística. Es el turno del máquina de la producción Qechuaboi, capaz de componer tracks siempre frescos con sus Korg Electribe a ritmo desenfrenado. Nos trae en esta ocasión un Future Bass llamado “All I need” donde deja clara sus intenciones. ¡Keep it fresh! ¡Déjalo todo y ponte a bailar!

Continuamos uniendo dos ciudades a orillas del mar, como lo son Barcelona y Mar del Plata, de la mano del productor Doma Tornados, quien aporta un tema hiper-enérgico repleto de microsampleos llamado “Unilovers”, 100% pista de baile, para transpirar adrenalina de principio a fin. Percusiones desencajadas sobre un bajo gomoso que se pega al suelo y sirve para hacer de base a unos hipnóticos delays. Iría de perlas como soundtrack para una escena de una obra de teatro físico por ejemplo. Se los dejo picando.

Seguimos con la energía a pleno, entran unos pianos contundentes a cargo de Subtropics que abren paso a un tropicalísimo sonido brasileño, acordes de teclas que vienen a ser como un … un… Nü New Beat (?) Esta sí que te la bailas toda en una mega disco a las 3AM. Subtropics es ni más ni menos que un DMC World Champion oriundo de Bélgica The Mixfitz. Champion Sound total.
Siga el baile, siga el baile… seguimos en Brasil, con el tema que lleva por título “Baila” justamente, a cargo de Zoonido aka Oscar Isaac Rivas Valencia, joven productor estadounidense nacido en Santa Anna y residente en Houston, Texas. Este tema tiene todos los elementos característicos del House pero corre sobre una base 4×4 que incorpora unas percusiones medio Cumbia medio Dembow. Viene a ser como un Moombah un poco acelerado, donde también aparece el bass y los sliced samples con sintes muy pegajosos y bien ochentosos. Delicia.

Nos desplazamos a la costa oeste para dar la bienvenida a otro track originario de los States, esta vez desde Portland, Oregon, el dúo 2TABS (Coast2c & Michael Bruce) nos entrega otro Tropical Bass para el dancefloor, con reminiscencias low—fi funk, sintes que suenan a un early House, percusiones metálicas que marcan un lejano Dembow que viene acercándose al galope, para desencajar en una especie de Kuduro a medio camino entre el lejano oeste y el espacio sideral. Me imagino a un Llanero Solitario cabalgando en una favela en una escena de Spaguetti Western del futuro cercano.

De la tierra de Dino de Laurentis y Ennio Morricone llega el track que viene a continuación, un “Milkshake” bootleg producido por Ckrono (de los archi conocidos productores Ckrono & Slesh) acelerado y con super bass al fondo, sobre snares tropicales breakeados, para subirle la temperatura a los muertos.

Sin descanso entra el track con reminiscencia brazuca de Jomax, un Moombahsoul —mitad Soul mitad Bossa— para peli de Tarantino en Copacabana. Jomax es un productor de Bogotá afincado en Toulouse, Francia.

Sigue el derroche tropical a mil revoluciones por segundo, con “Merecumbe”, remix de Andres Digital —autor de los Monthly Cumbia Round Up de tropicalbass.com— sobre un tema de la banda colombiana afincada en Berlín Checkpoint Guanabana, donde unos acordeones cumbieros levitan sobre una base megaelectrónica a toda pastilla.

Desde Colombia Bogotá llega Biomigrant —Michael Alfred Wagner— quien hace aparición con un tema recientemente publicado en el disco Aldea Mundial (Regional) llamado “Want more?”, fusión de música popular latinoamericana con electrónica, con vocales cantadas en espanglish que hacen referencia a la extrema y voraz necesidad de tener más a la que nos empuja el despiadado capitalismo. Un track con mucha energía y buena vibra. Más que un track es una canción en toda regla.

Llegamos a un punto de quiebre brutal, con el tema que presenta la banda mexicana OdinKrsna Mudafkers, donde logran meter dentro de una misma canción diferentes elementos que van desde la balada Emo hasta el Nü Metal, con una base electrónica descuartizada en filosos fragmentos sonoros. El sumum del despejuicio musical. Como reza en su propia web “Escucha con los ojos cerrados”.

Otro punto álgido de la compilación llega con el tema de Tigerblood & Caballo, un crossover mix que arranca en clave Hip Hop con samples del Summertime de Sublime en el que se cuela “la” melodía Bhangra por excelencia mega clásica, para dar paso a unos samples vocales en portugués y convertirse luego en un furioso Moombahop (?) que se acelera hasta el Moombahcore. Locura total.

El track número 22 es una balada rockera latina con la espléndida voz —bien arriba— de Rene Torash sobre una base de Sigsonbia, tropicaloide entre el Dembow y el Reggaeton que se entremezcla entre unos acordes de guitarra pop y estallidos de cuerdas distorsionadas. Una mezcla de estilos que resulta extraña y a la vez muy interesante, que debes escuchar más de una vez para digerir, pero que luego te instalará el estribillo a fuego en el HardDisk de tu mente: “Tan solo vete”.

Cambio de mood, nos ponemos en modo electronativo con el tema “Zurka” del productor argentino residente en Berlín, Intiche. Meta bombo legüero, arpas sintetizadas y uñas de cabra para esta especie de malambo downtempo electroacústico, un viaje de 7 minutos sobrevolando un imaginario paraje, podría ser como una imagen filmada desde un dron que atraviesa media Argentina a vuelo de pájaro, desde la pampa hasta el altiplano.

La siguiente pista es un remix de Madre Chicha de un tema de La Parsifónica (ambos provenientes de Villa María – Córdoba, Argentina) llamado “Niña Salvaje”, una meta-cumbia ecléctica con recuerdos de folklores latinoamericanos y asiáticos. El Bandcamp de La Parsifónica anuncia: “…una alquimia cautivante de sonidos acústicos y climas electroacústicos. Cello, clarinete, flauta, guitarra, bajo, electrónica y voces se reúnen en un sonido atemporal.”

Nos metemos adentro de un frondoso bosque electroacústico compuesto por el espectacular trabajo vocal de la músico y cantante Ivana Mer de Eslovaquia —y con la composición musical de Oskar Rózsa—, que entre susurros y cantos, se apoya sobre bases percusivas logrando alcanzar un climax de éxtasis emocional que te prepara para contemplar un singular paisaje sonoro de ensueño. “M to M” —Married to Music— es otro de los temas que si escuchas 3 veces te queda grabado para siempre. Hasta que la muerte nos separe (de la música).

Una vez más se hace presente la energía femenina desde lo profundo del alma, con un tema que llega desde Argentina, y es la colaboración entre Maich y Diamantina, un track tranquilo pero a su vez potente, con vocales deliciosas sobre una base folktrónica con hermosas sonoridades entre samples y microsamples y que cuenta con excelentes arreglos melódicos y percusivos. Otro tema entre místico y contemplativo, mucho más que interesante.

Llega un delicioso edit downtempo de un tema House clásico de los early 90’s: “Gypsy Woman (She’s homeless o La da dee la da da)” de Crystal Waters a cargo de Joao —no tenemos mucha información sobre Joao lamentablemente— que te hará rememorar buenos tiempos (si tienes 40 o más), o te hará googlear hasta llegar al original.

Vuelve a aparecer Sigsonbia esta vez con un edit de un tema de los mexicanos Afrodita originalmente basado en el tema de los legendarios Kraftwerk “Das Model” , “Modelito (Sigsonbia dub)”, rebajado y llevado al break con muy pocos elementos, como un Minimal Breakbeat Downtempo (?).

El tema número 29 es el remix de Sauvage FM, DJ y productor melómano enamorado de los ritmos africanos y latinoamericanos que nos desplaza desde Cabo Verde hasta Francia a ritmo de Zouk, una versión Ghetto Folk de Ferro Gaita, Kultura Nos Terra.

Antes de llegar al final, en anteúltimo lugar, hace aparición otro tema que coquetea con la distorsión tropical, esta vez a cargo de Candela Machine, proyecto del músico y productor colombiano Gux Swadharma. El tema lleva por título “Le Tropical Death” y arranca con unos sintes bien fuzz para abrir paso a unas melodies pseudo-electropicales de lujo —me recuerdan a los arreglos de los clásicos Prodigy, fijate…— sobre unas percus que alcanzan por momentos el estado hipnótico de la cumbia, siempre sobre sonoridades Electro al límite de la distorsión.

Y para terminar, como no podía ser de otra manera, nos acercamos al Punk, cerrando la compilación con un tema bien cañero, una particular mezcla entre Punk Rock Post Industrial con toques Funk Metal y Free Jazz, o mejor dicho “Free—Phunk”, a cargo de Charles Bardon, músico con gran trayectoria en el underground porteño —Las Trolas, Las Manos de Filippi, La Corporación— que se abre paso en su carrera solista. Es a mi entender uno de los saxofonistas más destacados de la Argentina, quien nos recuerda “ya sé que todo termina, ya sé que todo va a acabar…” y si todo va a acabar, que acabe con toda la potencia que le podamos dar.

“VɅLE TXDΩ” es como el Mulholland Drive de las recopilaciones de Cassette Blog por su 6º aniversario. A mitad de la escucha no sabrás qué disco estabas escuchando, y hasta es posible que se te aparezca un cowboy albino o una mujer llamada Rita en medio de tu habitación, sin saber cómo ha llegado hasta allí. Expectativas que nunca se cumplen, como en el onírico film de Lynch. Ámalo u ódialo

Publicado originalmente en Cassette Blog

Basy Tropikalne #1 (Latin America)

Sin duda, la nueva música tropical, y en especial la denominada tropical bass, está gozando de buena salud, a pesar de los altibajos que ha sufrido los últimos años, desde sus inicios, con la fuerte alza y estrepitosa caída consecuente de uno de sus subgéneros estrella como lo ha sido el moombahton. Desde mediados de los años 2000, concretamente desde 2005 hasta la actualidad, hemos visto la oscilación de los nuevos géneros electrónicos que han coqueteado con los ritmos tradicionales ondular permanentemente. Pero lo cierto es que en esta segunda alza ha logrado afianzarse y dejar sentadas unas bases mucho más solidas. Ya no se trata de la novedad, de lo avant-garde que pudo llegar a ser en su momento, sino que se trata de haber alcanzado un volumen y nivel de producción de alta calidad. Sin embargo, quedan ciertas dudas merodeando siempre alrededor del término con el que se clasifican determinados géneros o subgéneros, por ejemplo, en el caso del tropical bass.

¿Qué es lo que determina los límites del género, qué entra y qué no entra dentro de esta etiqueta, que si bien es amplia y hasta vendedora debe representar un cierta línea divisoria entre otros géneros? ¿Acaso son los límites entre las latitudes o las posiciones geográficas? Creería que no. Entonces ¿qué es lo que determina que un puñado de tracks pueda agruparse dentro de esta terminología, un tanto engañosa si me sincero? ¿La presencia del bajo, o del sub, la cadencia del ritmo, la percusión? Creo que evidentemente es motivo de mucho diálogo y puntos de vista, discusiones, pareceres, que dejaremos para otra oportunidad. Pero sí es cierto que la palabra tropical ha invadido desde lo austral hasta lo boreal, e incluso lo mediterráneo. Discusión aparte, aunque invito a todos a dejar comentarios en este post al respecto de esta coyuntura, nos llega desde Polonia la compilación que lleva por nombre “Basy Tropikalne” (“tropical bass” traducido del polaco).

Basy Tropikalne comenzó en el año 2015 en Wrocław, Polonia, como un programa de radio semanal en Radio Luz, encargado de presentar la escena de la música electrónica fusión proveniente de las diferentes regiones tropicales -y no tan tropicales- del mundo. Después de emitir más de 50 programas han llevado la propuesta del programa de radio un paso más allá para convertirlo también en un netlabel. A partir de su primer lanzamiento, llamado “Basy Tropikalne #1”, dan un puntapié inicial hacia la nueva aventura de albergar un puñado de artistas para promocionar y difundir su música en formato de publicaciones. Esta primera edición se centra, en palabras de los propios fundadores del sello, en la región de América Latina, y cuenta con una mayoría de tracks inéditos.

La recopilación arranca con un tema llamado “Gitana”, podríamos decir que es un tropical house o un latin house más bien, con unas vocales y percusiones bastante pegadizas a cargo de la productora chilena Carla Valenti, que en la actualidad resid en São Paulo.

A continuación hace aparición el track “Quebradas” a cargo del productor Derrok, también chileno, donde una vez más el house se hace presente, pero esta vez rebajado hasta los 100BPM con florituras de hipnóticas percusiones y flautas místicas que lo colocan dentro del espectro del andean house, tema que ya había sido publicado en una compilación del sello Regional (“Viaje Andino 1”).

La pista tres está a cargo de El Traste, también proveniente de Chile, pero emigrado más al norte para recalar en Colombia. El track se llama “El Roland no se qué”. También arranca con una fuerte presencia del 4×4 y va introduciendo unos sintes en clave techno más agresivos, para incluir más adelante percusiones metálicas más cercanas a la cumbia a modo de cencerro y unos samples vocales que aparentemente hacen referencia una disputa entre un par de Djs y un Roland.

El siguiente tema es una colaboración de un día en el estudio entre el productor argentino Jin Yerei y el brasileño Kona, donde destacan las líneas de guitarras folklóricas brasileras en combinación con vientos andinos. “Falando Dos Mortos” reúne todos los elementos de la folktrónica actual.

El siguiente en aparecer es un track bien enérgico a cargo de Lagartijeando (aka Mati Zundel – Argentina), con una corta pero contundente samba brasileña. “Copando la Calle” es un torrente de percusiones que no te dejan indiferente, bien festivo y bailable, donde el componente electrónico pasa bastante desapercibido entre lo autóctono y lo urbano.
En el sexto lugar del playlist, Nacho Libre desde Brasil aporta un track bastante chamánico a 120BPM que también podría entrar dentro del abanico del tropical house, que incluye unos samples vocales casi mántricos, intercalados con flautas o vientos precolombinos.

La recopilación continúa con el track “La Visherita” del productor ecuatoriano Lascivio Bohemia, quien ha estado bastante activo últimamente y se le ha animado a ritmos de casi todos los países de Latinoamérica. En esta pieza nos pone a bailar con una cumbia a ritmo de moombahton, donde destaca el sonido de la cumbia villera en las líneas melódicas, sin dejar de lado otros elementos bien sutiles en la composición melódica del track. Primero de la compilación donde aparecen ambos elementos, el bass y lo tropical, entre climas que bien podrían acercarlo a una BSO de películas de agentes secretos con glamour, escucharlo con un vaso de Fernet con Coca en una mano y un Martini en la otra.

La pista número ocho es una combinación ya clásica de música brasileña con drum and bass a cargo del dúo de Pernambuco Radiola Serra Alta, que nos hace retroceder en el tiempo unos 15 años para recordarnos que la fusión electrónica-tropical tiene mucho más tiempo del que creemos.

Aparecen luego unas hermosas melodías de cuerdas -diría que sitar y arpas- entre sonidos de tablas y cantos de pájaros conjunto de sonidos que conforman el track del productor argentino Nico Bruschi, más conocido como SidiRum, que lleva por nombre “Nidos”

También desde Argentina es el tema que llega a continuación, un slow house que bien podría entrar en un mix de nü disco con ese clap que marca el 4 aunque presenta unos güiros cumbieros, y líneas melódicas de sintes que por sonoridad y composición podrían entrar en el catálogo de Ghostly International. El track está a cargo de San Ignacio y tiene por singular nombre “La manufacturación de lotes masivos de anestesia”, que bien podría referirse al producto de los medios masivos de manipulación o a cualquier otra cosa similar. Aparentemente es un pasaje de un libro de Roberto Bolaños que no he tenido oportunidad de leer. Sin duda uno de los temas más atractivos de la recopilación.

Para cerrarla aparecen un edit y un remix. El edit está a cargo de DJ Ryan de Wrocław sobre el tema de Cymande “Getting it Back”, que resulta en un afro house rebajado a 100BPM con sabor a afrobeat. Y el que cierra la compilación y aparece como bonus track es el remix a cargo de Sanmon & Phil Pohlodek de un tema de Débruit & Alsarah llamado “Loulia”.

En conclusión, “Basy Tropikalne #1” es una bonita compilación de temas cuidadosamente seleccionados que nos brinda un panorama del tránsito de la creación musical electrónica de Latinoamérica en la actualidad. Sin embargo encuentro un poco confuso que al llamarse el sello tropical bass (en polaco), y que la compilación lleve el nombre del sello, esté tan presente lo de tropical bass en el conjunto de la publicación pero no tanto a nivel musical, ya que un par de temas -o tres- sobre doce, podrían entrar en esta clasificación. Por eso a veces creo que es mejor no enarbolar este tipo de banderas en los nombres, pero no dejar de ser mi opinión personal.

“Basy Tropikalne #1” fue compilado por Mikołaj Kierski y masterizado por Barnabás Kiss, con diseño de portada de Marta Chojnacka. El disco está publicado en el Bandcamp de Basy Tropikalne y se puede descargar gratuitamente o pueden hacer una donación a su criterio para apoyar su causa.

Publicado originalmente en Cassete Blog

Starkey – Odyssey Five (Saturate Records)

Todo es cuestión de tiempo. ¿Qué es el Future como subgénero? Ahora todo es future: future bass, future dancehall, future shit… aunque algunos ya hace mucho aseguraban que “el futuro llegó hace rato”, todos sabemos que sólo hay un efímero momento que manda sobre todos los posibles timelines de este espacio-tiempo que transitamos -hasta el momento-, y ese momento es el NOW. Ahora, cuando estás escribiendo y digitando la música que se escuchará en el futuro, pero que también puedes empezar a escuchar right now. Tiempo, momento, espacio, futuro, allá vamos.

Dejando de lado las coyunturas espaciotemporales de las cuales no soy ningún experto, nos adentramos a lo que podría ser la banda sonora de una remake de Odisea en el espacio de Kubrik versionada por un David Lynch en estado de meditación trascendental, no exactamente el Lynch de Twin Peaks. Estoy hablando del último trabajo del artista de Philadelphia conocido como Starkey titulado “Odyssey Five”, publicado por Saturate! Records, sello que publica en digital y también vinilos con base en Hamburgo, Alemania.

“Odyssey Five” de Starkey ha sido lanzado el en septiembre de 2016 y consta de 5 tracks + 1 remix que, en líneas generales, tienen pinceladas y toques de un hip hop abstracto casi molecular, en un marco de futurismo orgánico -aunque post-apocalíptico-, con pocos elementos bien organizados y espaciados entre sí que dejan un lugar vacío para que tú mismo completes al escucharlo, como un minimal-no-minimal downtempo, con ataques de bass music y recuerdos dubstepperos un poco lejanos. Aunque la mayoría de los tracks carecen de kicks o snares se presentan como torrentes de melodías entrecruzadas con fuerte reminiscencia a la música clásica, siempre apoyadas sobre texturas y colchones galácticos, un verdadero viaje interestelar para escuchar con auriculares sin duda.

“Apsis” es el tema que abre el disco, con unos sintes además de delicados bastante potentes al mismo tiempo, unas atmósferas un poco metalizadas, aunque encontramos unos beats perdidos en el fondo que suenan de vez en cuando, para tener una referencia estaríamos hablando de una mezcla extravagante entre Com Truise y un Jean Michel Jarré ochentero haciendo una cortina musical para un programa sobre el cosmos.

Los tracks que contínuan son “Anomaly” y “Aphelion”, dos temas donde las melodías y el ruidismo abstracto tienen mayor presencia y que también podrían ser pasajes de una BSO de ciencia ficción.

La cuarta pista que compone “Odyssey Five”, aunque lleva el nombre de “Tropical”, comienza como si un Transformer se estuviera aproximando a paso firme para luego descomponerse en un proceso rítmico de secuencias ruidísticas cargadas de FX sobre unas notas solemnes que abren un lugar hacia el horizonte galáctico, donde nos encontramos con un halo de esperanza.

“Perihelion” es el último track original de la placa. Es más bien parte de un monólogo robótico que se funde en el ambiente calmo de un silencio que va llegando de a poco.

Para cerrar, aparece el remix de DJ Pound de Tropical, el retorno de unos transformers más bien enfadados que chillan como guitarras eléctricas sobre unos bajos bien densos, como un bass más dubstep que future, aunque con la esencia de ambos, y que logra desencadenar un ataque final mortífero y contundente.

Starkey ha publicado su música en diversos sellos discográficos tales como Ninja Tune, Planet Mu, Civil Music, Alpha Pup, No Hats No Hoods y Keysound.

El arte gráfico está a cargo de Thomas Wahle, artista que realiza todas las portadas de los lanzamientos de Saturate!Records, que por cierto siguen una línea gráfica muy cuidada con aires futuristas geométricos y abstractos.

Tremendo viaje interespacial de film es la escucha de este EP de Starkey, que sin duda será la banda de sonido adecuada para momentos espaciales. Digo… especiales.

Publicado originalmente en Cassette Blog