Poesía
Todo y nada
La luz se apaga
la lámpara se vacía
la energía se escapa
huye
viaja a distancias siderales
transformada en nada
conducida por el todo
que es nada también
la oscuridad
todo y nada
el espacio que es encerrado por cuatro paredes
es todo y nada
un techo que se disemina
caen partículas sobre mí
hay estrellas nuevas
y no me avisaron
porque soy todo y nada para mí
mi todo
y mi nada
nada más.
Homenaje a la distancia
Es hora de conducir al viajero por el espacio
en homenaje a la distancia
o matar con un último respiro a la geografía del tiempo.
Desearía tener ojos en vez de manos para hablar mirándome a los ojos
pero hablo como un experto detector de urgencia.
De las enfermedades más frecuentes aún reina la peor,
la que provoca ataques en el cuerpo es el amor
tránsito protagonista entre el corte y la herida que no cierra.
Visibilidad Máxima
Siento algo semejante a la urgencia
que tienen las ruedas de los automóviles:
giran rápidamente para llegar a nuevos sitios
pero en realidad están siempre bajo el mismo vehículo.
Ver hacia afuera y nunca hacia adentro:
los ojos nos acercan a lo que nos aleja
y nos separan de nosotros mismos.
Cuando para cada uno haya un espejo
Que nos indique el camino mientras caminamos
descubriremos que la distancia nunca es
más que la separación que existe entre nosotros
y nuestra visibilidad máxima.
La próxima vez que baje de un automóvil
saludaré a las ruedas